Picasso llegó a A Coruña cuando estaba a punto de cumplir diez años, en 1891. El traslado de su Málaga natal estaba motivado porque su padre, José Ruiz Blasco, obtenía una plaza en la Escuela Provincial de Bellas Artes de A Coruña. El traslado incluía a la familia completa, también les acompañaba su madre, María,y sus hermanas Conchita y Lola.
En Coruña consiguió su primer comprador y coleccionista, el insigne médico Pérez Costales, quien montó la primera exposición de Pablo en una tienda de la ciudad cuando tenía trece años y a quien constantemente le compraba obra. Pablo solía personalizar con sus dibujos las cajas de puros de Pérez Costales, labor con la que conseguía un duro. Tal y como afirmó el propio Picasso, todo pintor debe recordar con gratitude a su primer cliente pero es que, además, Pérez Costales fue su amigo.
Picasso elogió, también, a Isidoro Brocos, maestro de Pablo Picasso en la Escuela Provincial de Belas Artes de A Coruña.
Copias de los retratos de estos dos referentes del Picasso niño, Pérez Costales e Isidoro Brocos, hechos por el propio Pablo están en la céntrica Casa Museo del Pintor Picasso en A Coruña.
En la casa de la calle Payo Gómez habitada por la familia Picasso durante cuatro años, existen réplicas según el inventario que existía, de los tres dormitorios, baño, cocina, cuarto de pintura…además de cuadros adolescentes de Pablo y de algunos de su padre. Originales solo hay dos pequeños cuadernos de bocetos del pequeño Picasso, guardados en una vitrina, y un cuadro de gran formato, Palomar, de su padre, Ruiz Blasco, cedido temporalmente a la Casa Museo por la familia Molezún Rebellón.
Durante esta etapa coruñesa, y a pesar de su juventud, realizó más de 200 piezas, que se conservan en los museos Picasso de Barcelona, Málaga y París. Retrató en numerosas ocasiones la torre de Hércules y a su querido y admirado Pérez Costales.
Tristemente, en Coruña la familia dejó enterrada en el cementerio de San Amaro a la pequeña Conchita, de siete años, muerta de difteria. Se ha interpretado que una tablilla de Picasso de enero de 1895 representa el momento en el que se está velando a Conchita en el cementerio de San Amaro. Aunque el original está en Barcelona, la Casa Museo de A Coruña posee una réplica de este responso por la muerte de Conchita.
Pese a esta desgracia, Pablo siempre recordó A Coruña como una ciudad alegre azotada por el viento a la que le unía el cariño. Pero cuando dejó A Coruña en 1895 nunca regresó, solo con sus memorias.
La Casa Museo Pablo Picasso de A Coruña está en la c/ Payo Gómez, 14, 2° 15004 A Coruña
Horarios de visitas: martes a sábado de 11 a 14h y de 17 a 20h y domingos y festivos de 12 a 14 h. Lunes cerrados